VILLA HISTÓRICA DE ALTEA. Descubra una joya arquitectónica en el corazón de Altea Pueblo, una villa 
señorial construida en 1859 que irradia encanto y elegancia. Esta propiedad 
excepcional, con una superficie construida de 700 m² y 620 m² útiles, se asienta 
sobre una extensa parcela de 45.000 m² lindando con el centro de Altea la Vella, 
ofreciendo un oasis de privacidad y tranquilidad. Su diseño ecléctico y enigmático 
la convierte en una residencia única, perfecta para aquellos que buscan un hogar 
con historia y carácter.
La villa principal, accesible a través de un largo camino de entrada, se 
distribuye en dos plantas y cuenta con un total de ocho dormitorios y seis baños, 
ofreciendo un amplio espacio para la familia e invitados. Un espacio interno con un 
amplio cuerpo central con salones laterales, baños y cocina. La planta superior 
alberga dormitorios adicionales, baños y un salón. Destaca la torre que se eleva 
sobre la cubierta, proporcionando vistas panorámicas del entorno. Además, la 
propiedad incluye una casa de invitados independiente de 120 m² con dos 
dormitorios en suite, salón y cocina, ideal para recibir visitas o como alojamiento 
adicional.
El exterior de la propiedad es igualmente impresionante, con una amplia piscina 
privada y jardines cuidadosamente diseñados que invitan a la relajación y al 
disfrute del aire libre. Desde aquí, se pueden apreciar vistas despejadas a la 
montaña, creando un ambiente sereno y apacible. La orientación sur de la villa 
garantiza una abundante luz natural durante todo el día, mientras que la 
vegetación circundante proporciona sombra y privacidad.
Esta propiedad también cuenta con comodidades modernas, como calefacción 
de gas butano/propano con radiadores, trastero y plazas de garaje. Su excelente 
estado de conservación y la atención al detalle en cada rincón la convierten en una 
oportunidad única para adquirir una residencia de ensueño. Además, su entorno de 
protección natural, rodeado de barrancos, garantiza la preservación de su 
privacidad y tranquilidad.
Más allá de su uso residencial, esta villa ofrece un potencial excepcional como 
casa u hotel rural con licencia turística en trámite, o incluso como una clínica 
wellness de lujo. Su ubicación privilegiada, su encanto histórico y sus amplios 
espacios la convierten en una inversión inigualable en uno de los enclaves más 
exclusivos de la Costa Blanca. No pierda la oportunidad de descubrir esta joya y 
convertirla en su hogar.